Katja Wiese de Naturefund está visitando el proyecto de reforestación en Madagascar por 2 semanas. En los próximos días informará aquí sobre su viaje, sobre el proyecto y sobre sus impresiones.
1. día, 17.08.2016 – llegada
Los días de viaje siempre son un poco raros. Se salta de un mundo a otro y entre ellos llega un momento en el cuál uno se encuentra cansado, aburrido y un poco extraño. Descubrí algo absurdo en el aeropuerto Charles de Gaulle de París: Un muro de plantas y un dibujo multicolor hecho con plantas.
Al despegar el avión, tenemos buena visibilidad de la torre Eiffel, el jardín de Tullerías y el Museo del Louvre. Cruzamos los Alpes, volamos a lo largo de la costa italiana, aventajamos el Mar Mediterráneo y empezamos atravesar por África. Por horas solo veo arena incesante debajo de nosotros.
Dónde están los árboles?
Aprieto la naríz contra la ventana y empiezo a soñar. Algunas personas osadas entre los expertos de la agroforestación afirman que podrían ajardinar el Sáhara con la agroforestación dinámica. Este es el método que Naturefund quiere iniciar ahora en su proyecto en Madagascar y la razón por la cuál estoy volando hacía allá. Viendo la arena amarilla y las montañas rojas, doy rienda suelta a mis pensamientos. De vez en cuando se ven círculos de plantas abajo en el desierto que se visten de verde solo por la irrigación. Pero después de algunos años el suelo tendría demasiada sal que arruinaría los círculos. Entonces me pregunto, dónde están los árboles?
Finalmente pasando por un gran embalse, el lago Nasser donde la presa Assuan embalsa el Nilo, niego con la cabeza: Solo agua y arena. En ningún lugar hay un árbol, ni un terreno verde. Qué derroche! Con este calor deben evaporarse montones de agua cada día. Sí, aquí se podría empezar, pienso yo, probablemente sería relativamente fácil de crear un paraíso verde, impresionante y fértil en la periferia del embalse.
Tiempo de soñar
Desde 2011 Naturefund prueba y promueve el método de la agroforestación dinámica, abreviado AFD. Yo misma no soy una experta, pero durante este tiempo he visto mucho, he escuchado muchas experiencias positivas sobre nuestros proyectos y los principios son tan razonables que me he convertido en una defensora ardiente… y en una soñadora.
Los días de viaje así también son buenos porque entre la monotonía y vacuidad del largo tiempo sin hacer nada, los pensamientos comienzan a dar vueltas libremente. Hace más que veinte años visité Burundi y Ruanda, ví las colinas peladas y soñé con reforestar. Por cosas del destino, en 2015 presenté el método de AFD en una conferencia internacional para el cultivo sostenible. Después de la presentación, un representante del Ministerio del Medio Ambiente ruandés se acercó para hablar conmigo. AFD podría ser una posibilidad para unir varias reservas naturales aisladas en la altamente poblada Ruanda.
Como en el sueño del bosque en los Andes… Hace aproximadamente cuatro años y medio Noemi Stadler-Kaulich y yo soñamos juntas con reforestar las áridas cordilleras en el valle de Cochabamba en Bolivia. Con entusiasmo y sin freno trazamos nuestras ilustraciones de las laderas de montañas verdes y quisimos usar AFD para realizarlo. Mirándolo realistamente, parecía algo imposible. Sin embargo, con el paso del tiempo hemos realizado varios proyectos con la AFD en cuatro regiones del lado este de las cordilleras de los Andes y los resultados han sido tan buenos que recibimos muchas reacciones de diferentes orígenes. Actualmente estamos en contacto con las autoridades locales y la autoridad de los parques nacionales boliviana para extender el método a diferentes regiones.
Y ahora la presa Assuan ;-). Pero esto es solo un sueño, por ahora.
El segundo blog sobre Madagascar
Más informaciones sobre el proyecto en Madagascar
