Apoyando a conservar el bosque, y comiendo de sus frutos
Con su camisa blanca María manchada por el trabajo casero que había hecho durante la mañana al preparar los alimentos para su esposo e hijo, previo ellos salieran al campo a su trabajo diario.
Cambió la vida conocer las bondades del bosque
Fue una de las preguntas que nos contestó doña María, madre de uno de los productores de Las Milpas. Con su camisa blanca manchada por el trabajo casero que había hecho durante la mañana al preparar los alimentos para su esposo e hijo, previo ellos salieran al campo a su trabajo diario. ‘Mire Candy, antes que Chago (diminutivo de Alexander), comenzara con todo este cuento del bosque y de sembrar café y cacao, nosotros solo vivíamos de nuestras vaquitas. Así nos criaron nuestros papás; verá, yo no fui a la escuela, pero sí sé que las plantas son importantes. Yo tengo todos esos árboles de naranja y esos cacaotales en frente de la casa, por ese me doy el gusto de ver muchos animalitos comiendo’. Doña María interrumpió su plática para levantarse a ver los frijoles que tenía sobre el fogón. Familias como la de Alexander Guillén, se incorporaron a trabajar en una parcela agroforestal sucesional, tenían algunos árboles de cacao que doña María cuidaba porque le gustaba ver a las ardillas llegar a comer. ‘Nos costó un poco aprender que el bosque está para algo, ahora sabemos que podemos cosechar nuestros alimentos sin destruirlo. Ahora, mis nietos disfrutan el trabajar en la parcela, siempre tenemos plátanos, yuca, y ahora cacao, mire qué delicioso cacao’; doña María extendió sus manos y me enseñó un agrupado de semillas de cacao secadas y tostadas, listas para moler y hacer una pasta de cacao para chocolate.
Los frutos cosechados del bosque
Esta es una familia más que se convenció que el proceso de producción a través de fincas agroforestales, suma a la dieta familiar. Ahora son diferentes frutos los que son cosechados de estas parcelas que imitan el crecimiento de los bosques naturales. Los trabajos desarrollados han creado cambio en el entorno, las familias ahora identifican a su parcela como su despensa para adquirir cualquier tipo de alimento nutritivo, toda esta experiencia se encuentra en el Parque Nacional Patuca, en un país llamado Honduras. Directamente al proyecto Selva Tropical Patuca
