Los arroyos de la tierras altas casi siempre son en un estado sin la intervención humana y sin enderezamiento. Atraviesan el paisaje con vueltas y bucles. La velocidad de la corriente del los ríos y arroyos es siempre más lenta de la boca a la fuente.
Sin interferencia humana, fresca y siempre en movimiento.
Peqeñas corrientes de montaña muchas veces suelen fluir rapidamente. De ésto resulta una estructura característica del agua, con muchas piedras, grava, poca arena y sin zonas de barro. El agua es muy transparente, fresca y contiene mucho oxígeno. Aquí viven muchas especies de animales invertebrados, como por ejemplo los escarabajos del agua, las moscas de la piedra (Plecoptera), larvas de tricópteros y moscas negras. Los vertebrados típicos de un arroyo de montaña son por ejemplo peces como la trucha del arroyo y el Cottus gobio (un pequeño pez, que vive en el fondo del agua) o las larvas de la salamandra común.
Pocos meandros y sin embargo mucha dinámica
La valles en las montañas medio altas son casi siempre estrechas y a la derecha e isquierda de los ríos la pared se eleva abruptamente. Por esta razón los pequeños arroyos forman meandros sólo en raras ocasiones, como contrariamente hacen los grandes ríos de la parte baja. Pero aún eso ellos tienen una propia dinámica muy especial. Su fondo es más que todo sujeto a cambios en continuación. Después de una lluvia fuerte o del deshielo en primavera la grava y las rocas son transportadas de un lugar al otro en el lecho del río, así que en ellos se encuentra sólo raras veces una vegetación bien desarrollada. Directamente hacia el proyecto actualMás sobre el barbecho húmedo Más sobre el castor en Hessen