El objetivo climático está muy lejos
Lo que ya se presagiaba en el borrador del informe en septiembre se ha confirmado ahora: Hasta ahora, no es probable que se alcance el objetivo climático de limitar el calentamiento global a 1,5 grados. En la actualidad, esto sigue estando fuera de nuestro alcance. El informe trata de mostrar cómo se puede limitar el cambio climático. En particular, enumera las opciones que los países del mundo aún tienen para limitar el calentamiento global y sus enormes consecuencias.
El mensaje del informe es claro: no queda tiempo y es imperativo actuar.
Es necesario un cambio global
El informe afirma que es necesario un cambio estructural global y económico. Empezando por las emisiones de gases de efecto invernadero, que se han ralentizado un poco en la última década, pero que recientemente han empezado a aumentar de nuevo. Las emisiones tanto de CO₂ como de otros gases de efecto invernadero, como el metano y el óxido nitroso, son más altas que nunca. Para limitar el calentamiento global a 1,5 grados, la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos tendría que reducirse en un 43% ya en 2030 respecto a 2019. A principios de la década de 2050, como muy tarde, el mundo tendría que ser completamente neutral en cuanto al CO₂. Sin embargo, según el informe, esto no puede lograrse en el estado actual de las cosas. Por otro lado, hay que eliminar los gases de efecto invernadero de la atmósfera mediante la reforestación y otros enfoques, como una agricultura más respetuosa con la naturaleza y el clima. Los proyectos holísticos de protección de la naturaleza y el clima pueden desempeñar un papel importante en este sentido.
Por ejemplo, Alexander Popp, autor principal del capítulo sobre el uso de la tierra y jefe del grupo de investigación sobre la gestión del uso de la tierra en el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático: "Si, por ejemplo, reducimos la ganadería, protegemos y reforzamos los bosques, preservamos y rehumedecemos las turberas, esto reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero. Es más, los suelos y las plantas pueden incluso volver a sacar el CO2 de la atmósfera. [...] Pero sólo si garantizamos también una gestión de la tierra y una conservación de la naturaleza específicas y sostenibles, podremos alcanzar el objetivo de cero emisiones netas a mediados de siglo".