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El aumento de la contaminación
La cubierta sensible de aire, que tiene la tierra, la llenamos de nuestras emisiones. En el mismo tiempo cortamos los árboles, sellamos el suelo y alteramos de este modo el intercambio natural de calor del planeta. También en el pasado hubo cambios climáticos, hasta calentamientos globales. Pero muchos de estos períodos de calentamiento tuvieron lugar en un período de miles de años. Las especies y diferentes formas de vida tuvieron el tiempo para adaptarse. Hasta los hábitats tan complejos como los bosques tienen la capacidad de adaptarse, pero muy lentamente. Las semillas de los árboles se los llevan el viento o los animales. Si el aire se calienta, las semillas que fueron difundidos allá del límite del bosque hacia regiones más frías, son las que germinan y crecen mejor. En una fase de calentamiento, un bosque “ambula“ de generación a generación y durante cientos de años hacia zonas más frescas. Hoy en día pero, este proceso de cambio es muy rápido y muchas formas de vida no llegan adaptarse en esta velocidad. Existe además la circunstancia agravante de los asentamientos humanos, que actúan como barreras para los procesos de adaptación natural de los animales y las plantas, durante un cambio climático.
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