Energía nuclear limpia y otros cuentos

Estimados lectores y lectoras, la cuestión de la limpieza o no de la energía nuclear es un asunto que tiene muchos aspectos. Son limpios los arreglos secretos entre los gobiernos y las empresas de energía?

Es limpia la actitud de la Cancillera Merkel, si en su justificación para la prórroga del tiempo de funcionamiento de las centrales nucleares, ella se basa en un dictamen de las mismas empresas de abastecimiento de energía nuclear? Y no hace caso a otros, numerosos dictámenes, que disuaden de tal prórroga? Se puede decir con seguridad una cosa: La utilización de uranio en la producción de la energía no es limpia, ni en su fabricación ni en la eliminación más tardía de sus residuos nucleares. La situación peligrosa en el deposito final de Asse están presentes en estos días, una y otra vez, en la prensa. Es casi igualmente explosivo el hecho que Alemania - un país con cientos de millones de dinero de impuestos y una tecnología verdaderamente moderna - no está en condiciones para dominar los desechos muy venenosos y radiactivos de la vieja minería de uranio de Thüringen y Sachsen.