Fueron los romanos quienes introdujeron en Alemania la siembra de huertos frutales hace 2,000 años. En Alemania se conocen más de mil variedades de frutales.
Forma tradicional de la siembra de huertos frutales
El huerto es una forma tradicional del cultivo de frutales realizado mediante cepas ya crecidas, de por lo menos 1.80 metros. Los árboles se colocan de manera aislada, en filas o grupos (dispersos en un mismo lugar), y por regla en suelos pobres (tierras “marginales”, abandonadas o de escasa fertilidad). El inventario se utiliza ampliamente, por lo general sin pesticidas ni fertilizantes. En los huertos se encuentran a menudo especies frutales de diferentes variedades, edad y tamaño. En Alemania hay más de mil variedades de manzanas, y de peras se conocen más de 100 variedades.
La cultura frutal es originaria de Asia
El cultivo de huertos frutales es un elemento relativamente relativamente joven dentro de la cultura agrícola. Fue introducido por los romanos a Germania hace cosa de dos mil años y es originario de Asia. Los huertos tienen gran importancia en el cuido de la tierra. Entre sus ventajas está:
- Estructuran y revitalizan el paisaje.
- Tiene un efecto sobre el clima (barrera contra vientos, efecto de filtrado y limpieza del aire).
- Efecto de preservación de la humedad y limitación de la erosión por el enraizamiento y cobertura de suelos de forma perenne.
- Acción de recuperación y efecto de bienestar (sombra).
Espacio para muchas variedades
Los huertos tienen además un alto significado ecológico. Procura hábitat y espacios de vida para muchos animales y especies vegetales en peligro de extinción. Es un espacio que cuenta con entre 5.000 y 6.000 diferentes variedades de especies, siendo uno de los más ricos de nuestras latitudes. En los huertos frutales se encuentran más de 1.900 especies animales; de ellas, el 90% corresponde a moscas, escarabajos, himenópteros, mariposas y heterópteros. Permite hábitat para el animadiento de más de 60 diferentes aves y alimentos para otras 15 especies de aves.
