Una parcela para el huerto
Materiales necesarios: pala, cinta métrica, plantas, abono.
Además, son útiles: el carbón vegetal impregnado, un cubo de tierra del bosque o una buena cama
Un buen emplazamiento es la base de un Agrobosque Dinámico próspero. La proporción de luz y sombra es importante. A modo de guía, comprueba dónde está el sol al mediodía y cuánto sol da en la cama. Se aplica la siguiente información:
La cama tiene durante el día
Si una gran parte de la parcela está expuesta a pleno sol, hay que tenerlo en cuenta a la hora de plantar y plantar árboles de sombra. Si, por el contrario, la parcela está siempre a la sombra, las plantas que necesitan mucho sol sufrirán. En general, cuanto mejor sea el suelo y más rica sea la diversidad de microorganismos, más probable será que las plantas puedan compensar la falta de luz.
El viento también juega un papel importante, especialmente al principio. Si el viento en la parcela sopla con frecuencia y fuerza, hay que proteger las plantas jóvenes y colocar las nuevas al abrigo de otras plantas. También debes hacerte una idea de los alrededores. ¿Hay mucha vegetación alrededor de la parcela o es estéril? ¿Hay una carretera al lado de mi parcela o la parcela está en la naturaleza y hay muchas abejas, lombrices y otros animales que utilizan mis plantas?
Los tres principios de la Agroforestería Dinámica son: Diversidad, densidad y poda.
La diversidad no sólo se refiere a las especies y tipos de plantas. También hay que combinar correctamente las plantas en cuanto a su extensión por encima y por debajo (raíces) del suelo. El principio de la densidad se refiere principalmente a la colocación de las plantas muy juntas. De este modo, pueden beneficiarse mutuamente. En este caso, es importante colocar plantas que armonicen bien entre sí. La diversidad de plantas y la alta densidad vegetal proporcionan materia orgánica y carbono líquido diverso en el suelo. Al podar, la dinámica en la agroforestería se hace evidente: se genera biomasa mediante una intervención específica, las plantas ocultas vuelven a recibir más luz, la dinámica agroforestal puede controlarse y las plantas vuelven a crecer más. La biomasa y el material de mantillo permanecen absolutamente en el sistema.
Además de los tres principios, también hay algunas plantas útiles que idealmente deberían incluirse para fortalecer aún más todo el sistema:
Los agujeros profundos son obligatorios para un buen comienzo. A título orientativo, las dimensiones para los árboles son aproximadamente 1 x 1 x 1 m, para los arbustos 50 x 50 cm y para las plantas algo menos, según su tamaño.
La ventaja de hacerlo a conciencia es que se conoce mejor el suelo desde el primer momento. El suelo se compone principalmente de sustancias minerales, y se pueden distinguir tres tipos principales de suelo: Suelos arenosos ligeros, suelos arcillosos medios y suelos arcillosos pesados. Cuanto más finos sean los minerales, más probable es que se trate de arcilla; cuanto más gruesos, más probable es que estemos hablando de arena. Dependiendo del tipo de suelo, se pueden establecer diferentes prioridades para construir un suelo sano y fértil.
Una sencilla prueba le mostrará qué tipo de suelo tiene en su jardín:
Al cavar la tierra, también se pueden eliminar directamente las piedras y los obstáculos, y las raíces encontrarán entonces tierra suelta y nutritiva para un comienzo rápido. Es importante excavar por separado los 20 cm superiores del suelo. Esto significa que el microclima y los organismos de las capas superiores del suelo son diferentes de los del suelo inferior. Por lo tanto, esta tierra debería volver a colocarse como capa superior al final.
La calidad del suelo puede dividirse a grandes rasgos en 3 categorías:
La mejor tierra es la que tiene humus, para las otras debes trabajar en más mantillo (compost) en consecuencia. Las lombrices de tierra son siempre un buen indicador de un buen suelo.
Mezclar la tierra vegetal (los 20 cm superiores) y cualquier resto de tierra excavada con compost. Si está disponible, se debe mezclar carbón vegetal impregnado. Aquí puede encontrar instrucciones sobre cómo preparar el carbón vegetal. Es importante que el carbón vegetal esté impregnado de savia vegetal o similar. La tierra vegetal debe excavarse en toda la superficie de la parcela.
Mezcla de microorganismos eficaces
También tiene sentido mezclar microorganismos en la tierra excavada. Existe un sencillo truco para ello: mezclar un buen compost y tierra forestal procedente de un bosque rico en especies, así como mezclar estiércol fresco de vaca o caballo procedente de animales de pastoreo, si se dispone de él. Sin embargo, también es posible sin estiércol. Inmediatamente antes de esparcirla, se debe verter suficiente agua en la mezcla para que sea muy líquida y pueda extenderse fácilmente sobre el suelo con una regadera o un pulverizador. Después, se debe volver a cubrir el suelo directamente. Cuanto más rica sea la tierra en microorganismos, mejor le irá a las plantas.
Cubrir siempre el suelo
Tanto si el suelo es de arena, limo o arcilla, la materia orgánica es buena para cualquier suelo. La arena con más materia orgánica puede retener mejor el agua. La arcilla con más materia orgánica se vuelve más permeable al agua. El material para cubrir el suelo puede ser hojas de otoño, un compost bien maduro, recortes de árboles del seto, residuos de cocina, una vieja bala de heno del agricultor vecino. No se debe utilizar ni el mantillo de corteza, que es demasiado ácido, ni el material de las coníferas. Lo importante es: el suelo nunca debe estar desnudo. Y cuanto menos se perturbe, cuanto menos se cave, zanjee o arree, mejor. La materia orgánica también se distribuye alrededor de las plantas cuando se coloca la parcela. La regla es: dejar un espacio de 5-10 cm hasta el tronco de las plantas.
Ahora es el momento de empezar a plantar árboles, arbustos y todo lo demás.
En primer lugar, empiece por las plantas más grandes. Su distancia entre sí es importante y no debe ser demasiado pequeña, ya que de lo contrario interferirán entre sí. En el segundo paso, las plantas restantes se distribuyen por la parcela y se plantan, el plan de plantación proporciona ayuda. Por último, se esparcen las semillas y se presionan ligeramente.
Los árboles necesitan mucha agua al principio. Por lo tanto, se debe amontonar la tierra hacia el tronco al principio, de modo que se cree la forma de un pequeño cono, y luego se debe trazar un anillo de riego alrededor. El anillo alrededor es ideal para regar las raíces. Es importante que el tronco no quede en el agua. El riego es una cuestión importante durante los primeros 14 días. El suelo debe estar siempre húmedo, el material de acolchado ayuda enormemente. Si el suelo está seco, hay que regar en consecuencia.
Con estos conocimientos podrá crear su propio plan de plantación.