Preparamos las parcelas en nuestra hectárea piloto en Wiesbaden Erbenheim según el método de Agroforestería Dinámica. Hay que tener en cuenta algunas cosas.
Las parcelas tienen una superficie de 25 metros cuadrados y deben estar correctamente distribuidas desde el principio. Por ejemplo, el suelo no debe ser excavado, sino sólo aflojado, porque excavar liberaría grandes cantidades de CO2.
Para poder moverse por la parcela sin dañar las plantas cultivadas, se hizo una zanja desde dos lados por el centro de la misma. A continuación, se rellenó con virutas de madera y carbón vegetal. Esto da estructura a los elementos individuales de la trama. Además, el agua se almacena en el material de relleno, que se libera en el suelo en épocas de sequía. Esto significa que el campo no tiene que ser regado constantemente.
En la esquina de la parcela plantamos un tomillo, una planta perenne que proporciona un soporte permanente en el sistema de raíces para las plantas cultivadas, en su mayoría anuales.
Cuando el campo crezca y florezca, su suelo estará casi completamente cubierto por su vegetación. Para simular esta circunstancia y permitir que el suelo tenga una alta humedad, hemos cubierto el suelo con heno. Otras variantes de esquejes biológicos serían igualmente posibles.
La parcela terminada se regula y protege en gran medida, al igual que en la naturaleza.